Marcaste una época en el Colectivo Almogaren. Durante muchos años fuiste el referente musical del grupo, no en vano pasaste por muchos instrumentos: tambor, contrabajo, laúd, laudino, timple, cuatro, guitarra. Cuando había que tocar algún instrumento nuevo o introducir un acompañamiento, un punteo, un arpegio, pues allí estabas tú poniendo de tu parte. Cada vez que aparecía una canción nueva y de oído buscaban las notas para tocarla, allí estaba Manolín: "no se dan cuenta chiquillos, ahí falta una nota" Y dale que te pego hasta que encontraba la octava o la séptima que faltaba, porque para eso era muy puntilloso.
Recorrimos juntos todos los rincones de la isla, vivimos muchas experiencias y anécdotas; llegamos incluso hasta a Tinajo (Lanzarote); estábamos en todas la luchas habidas y por haber. La música formó parte siempre de tu vida y nos transmitías al resto tus sensaciones al respecto y siempre tenías alguna canción, alguna cinta o algún disco que prestarnos a pasarnos para grabar. Cierto, ofrecías hasta lo que no tenías, porque si hacía falta lo buscabas.
Después de muchos años por cuestiones laborales y personales tu presencia no tuvo continuidad, pero siempre estabas ahí. Si se te requería para alguna actuación especial, ya fuera un aniversario, un concierto de Navidad, etc., no había más que decírtelo y enseguida aparecías con el estuche de tu guitarra a echar una mano.
Te seguiremos recordando hoy y siempre porque formas parte de la historia del Colectivo, una historia incontada pero que está en la mente de todos los que han pasado por él.
Manolín, no te decimos adiós, solo te sentimos "NUESTRO PARA SIEMPRE".
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